Tengo casi 6 años viviendo en Managua, en los cuales he estudiado 3 carreras sin terminar ninguna (Ok, solo me falta la monografía para terminar la última) y a poco tiempo de empezar una nueva, Cocina.
No es que sea indecisa o mediocre, yo le echo la culpa a que empecé a estudiar muy joven, cuando salí de mi casa no sabia que quería realmente. A los 15 años quería ser música, pasé 2 años aprendiendo a tocar guitarra en una escuela, pero también era presidenta de mi colegio y pensaba que me iría bien haciendo carrera política, la cocina siempre me encantó, pero no me quería morir de hambre y al final como era medio Capitan Planeta, animalitos y árboles lover, me fui por Ingeneria en Calidad Ambiental. Ahí solo aguanté 1 año, que horror, primero muerta que ingeniera, no sé que putas estaba pensando, pero que bueno que me dí cuenta a tiempo que eso no era lo mio.
Pasé buen rato pensando que estudiar y fue mi papa el que me dijo que tenía talento para el periodismo y la comunicación (hice radio durante un año en un programa llamado Junto a vos en Estelí), así que dije ¿Por qué no? y así empecé en este trayecto. Cuando llegué al 2do año de la carrera la Katya, mi prima me dijo que me animara a estudiar Bellas Artes en la Escuela Nacional (No se si saben, pero yo pinto y dibujo, aunque a veces se me olvida que lo se hacer) y lo hice, apliqué y quedé seleccionada, todo fue perfecto hasta que tuve que elegir en que carrera quedarme por factores de tiempo.
En la elección de las carreras mi mami me ayudó:
Comunicación, si.
Arte, te quedás sin quien te mantenga chavala.
Así que no fue taaaan complicado decidir, me quedé con comunicación y me prometí regresar a bellas Artes cuando terminara. Cosa que casi 3 años después no creo que ocurra.
Ahora solo tengo que defender y que me den mi título, pero no es un título que me interese mucho. Quiero estudiar cocina, esa opción que hace 6 años por distintos motivos no hubiera tomado jamás.
Entonces, después de tantos salones, clases y giros de la vida me veo ante esta nueva faceta a afrontar. Voy a estudiar lo que realmente siempre he querido, lo que para mi es demasiado genial, lo que amo y disfruto todos los malditos días de mi vida. Tal vez en algunos años sea otra cosa, pero es que hay resetearnos siempre y de vez en cuando sin miedo para poder encontrarnos. Hay que ser valiente. Quiero un restaurante. Quiero hacer muchas fotos. Quiero pintar y decorarlo. Quiero ser mi propia jefa. Quiero cerrar los días feriados e irme a Estelí y a veces al mar. :)
La felicidad es hacer lo que uno ama.