Se acabó el 2012 y esa es la excusa perfecta para retomar este espacio que si es cierto ha estado abandonado, es un reflejo de lo que ha sido este año para mi, random, intermitente y ocasional.
En fin, creo que el 2012 es el año que nadie nunca olvidará, fue diferente, fue intenso, fue claro, oscuro, complicado, difícil, alegre, depresivo, ahuevante, mágico y maravilloso. Estuvo lleno de redes, de desvirtualizaciones, de nuevos círculos de personas que nos encontramos como si estuviéramos construidas las unas para las otras, listas para hablar y escucharnos por horas, ya fuera en el piso de las J, las mesas del Panal o de cualquier bar de Managua, no importara si fuera lunes, martes o si hubiera que trabajar al día siguiente a las 7.
Tuvimos Aoki, Above & Beyond, Calle 13, Zoé, Jarabe de Palo, 3Ball MTY, Milly Majuc y Tito el Bambino, presentaciones de teatro y performances, Adele, Maná y Farruco en las rutas, me pegó el sol y me cayó lluvia un día que no andaba sombrilla y me fui de chinelas. Nos dimos follow y Un-follow, RT y Fav, nos tiramos indirectas y calzonazos, posteamos canciones y fotos de nuestras comidas y viajes a la playa, hicimos Check - in solo por ganar puntos, el @ y el # se convirtió en parte de nuestras vidas, las toñas y la ron plata fueron las protagonistas de varias historias.
Me paseé por León, convertí Jinotepe en un hogar, me dejé de perder en Altos de Nejapa, me enamoré de la Carretera Sur a pesar de ser del Norte, caminé contenta por San Antonio, me despedí de Estelí por que ya no me queda tiempo pero, siempre sabiendo que en mi pueblo me espera la familia que a veces se me olvida que tengo. (Te amo mami y papi y abuelas).
Tuve retos que me vencieron, metas que no cumplí, personas que decepcioné y un saco de culpas que sin duda me dolieron en el alma pero que no puedo seguir cargando. En el 2013 hay que viajar ligero.
Terminé la carrera, me auto-asumí gato, me rehabilité como 3 veces, fui periodista y conocí gente maravillosa del medio, terminé siendo CM, aprendí lo que es la vida laboral, me terminó cayendo muy bien gente por alguna razón insignificante me caía mal y vice versa, quedé en deuda con algunas personas a las que les debo la poca estabilidad emocional de este año y varias otras tienen en rojo sus cuentas en el "banco de mis sentimientos" (Sniff sniff).
Me enturqué, lloré como jamás lo había hecho, bebí guaro hasta perder el conocimiento, bajé 10 libras y las volví a subir, deje de odiar, me dejé abrazar, adopté a mi gato Benjamín (que es niña, pero me di cuenta tarde), tuve muertos que llorar y nacimientos que celebrar. Cumpleaños extremos y despedidas que me hicieron pedacitos el alma, bailé hasta no poder más, viví de madrugada, aprendí a no salir de la casa sin una camisa y un calzón extra en la mochila. Este año maduré, crecí, me reconocí, hice muchas cosas mal pero, también hice otras demasiado bien, estoy orgullosa de mi.
Así que: Gracias 2012, marcaste un antes y un después, te llevás el premio de las cosas buenas y malas, de las excelentes decisiones y de las peores estupideces, por el momento me re-construyo, esta vez sobre bases sólidas, las mías y avanzo en el camino de la independencia y la autosuficiencia (si, me dejaron de mantener). Gracias a todos, los que estuvieron, a los que no, a los amados, a mis inseparables, nos seguimos viendo y leyendo el año que viene. SALUD :)