You are so pretty Masaya!

Hace unas semanas uno de mis mejores amigos de toda la vida vino de visita al país y aunque el pasó la mayor parte del tiempo en Estelí (de donde somos originarios), buscamos tiempo para lograr encajar nuestros complicados horarios y vernos en Managua, pero la capital de día es bastante aburrida y se nos ocurrió que seria bonito ir a pasar el día en Masaya.

Al principio llegamos un poco desorientados y sin saber a donde ir, pero contábamos con la compañía de la Steph, quien fue nuestra guía durante toda la gira y el primer lugar donde decidió llevarnos fue al Museo y Galería de héroes y mártires, cuando estábamos ahí pasamos un rato de lo más emotivo, el lugar esta lleno de cosas que van desde las fotografías de todos los que cayeron en las múltiples ofensivas del Frente, así como cartas y ropa de los mismos.

Al salir nos dirigimos al mercado de artesanías, el cual era una parada obligatoria. Estar ahí fue difícil para mi porque quería todo lo que veía, todo ahí es bonito y colorido y aunque la gente se queja de los precios me parece que están muy bien, digo, si pagas 25 dólares o más por una camisa mierda Hollister o aeropostal o $50 en unos zapatos gringos basura, podés dar 300 pesos por una camisa y un poco más de 200 por unas sandalias ultra mega bonitas hechas 100% en el país y de muy buena calidad.

Luego del mercado buscamos que almorzar y nuestro siguiente destino fue el parque central, donde venden la pizza más rica que se puede comer por 16 pesos, en serio, llegás y te atiende un mesero muy amable y buena onda, pero la verdad es que yo moría por probar los famosos batidos del Pollo, los cuales cumpliron y sobrepasaron mis expectativas, son realmente buenos, tienen de todas las frutas y cuestan solo C$50, luego de eso no pude resistirme a comerme un ceviche del mismo lugar, y si, estaba divino también, luego terminamos la parte de la exploración gastronómica con unos buñuelos de no se donde, no se donde era ahí, la verdad...

Se me olvidaba mencionar que ahí en los batidos y ceviches del parque te podés subir a estas sillas gigantes y super altas, no aptas para seres con vértigo como yo y sentirte como un ser humano ridículo mientras comés de lo mejor y ves a la gente pasar mientras ellos te miran a vos, y bueno, al final de la gira caminamos hacia el malecón, donde no hay mucho movimiento más que un par de chavalos jugando basket y gente aprendiendo manejar y nos quedamos ahí en la sombrita a ver mariposas pasar de lo más hippie.

Y así terminó nuestra gira por Masaya y aunque nos faltó mucho por ver esa corta visita bastó para dejarnos cansados pero bastante contentos... Personalmente les recomiendo a quienes no han ido a que vayan a darse una vuelta, realmente vale la pena!!

Masaya tiene cielo de hamacas... :)